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Una de las cuestiones más habituales que suele rondar en la cabeza del usuario viene relacionada con la potencia eléctrica necesaria que precisan contratar para asegurar la funcionalidad de la puerta del garaje: si es necesaria más de la que disponen o si, por el contrario, es suficiente con los servicios que ya tienen contratados. Para determinar este factor, en este artículo vamos a desglosar las relaciones que hay que tener en cuenta para determinarlo.

Lo más importante y que se debe tener muy presente es que a mayor potencia, mayor consumo energético y, por lo tanto, el recibo traerá más desembolso al bolsillo por lo que tampoco hay que pasarse con las cantidades para no desperdiciar energía.

En primer lugar, se debe establecer una relación entre el peso de la puerta del garaje y la potencia. Ambos ayudan a determinar el tipo de potencia eléctrica que precisa una vivienda. Una vivienda residencial, por ejemplo, que suele pesar alrededor de unos 300 kilogramos, deberá incorporar un motor que le posibilite una potencia mayor de lo normal.

motor puertas de garaje

En este sentido, el motor constituye una pieza fundamental para el tránsito de vehículos y personas, por lo que este sistema, que garantiza la seguridad y el menor consumo energético, debe ser el adecuado. No vale con conformarse con el más barato, sino con el que posea las características más óptimas para la puerta del garaje.

Hay que considerar que el consumo de un motor oscila entre los 200 W y los 800 W. Este rango depende del funcionamiento que se le otorgue, pero de normal la primera cifra corresponde a motores más pequeños; mientras que las puertas de grandes dimensiones y de uso comunitario, corresponde al segundo valor.

El consumo se puede calcular en base a una simple, en la que hay que recordar que este sistema sólo produce un gasto cuando se encuentra activado, esto es, en funcionamiento. En el momento en el que se cierra la puerta no queda en modo stand by o ahorro de energía, sino que se apaga. Sabiendo esto, se estima que tan solo se enciende durante unos 25 segundos.

El ajuste de las puertas de garaje y su posterior mantenimiento son esenciales para mantener con vida su funcionamiento y alargar la edad media de una potencia energética. Para ello, se precisan de una serie de recomendaciones que vamos a exponer a continuación:

  • Instalar un sistema automático que vaya acorde al tamaño y el peso de la puerta del garaje. De esta manera, se experimenta un notable ahorro de energía, puesto que no se derrocha tanta potencia.
  • Otra recomendación bastante útil consiste en regular el tiempo de espera en la puerta, esto es, el lapso que permite mantener la puerta abierta para que salga el coche del parking o estacionamiento se puede reducir, de manera que esos 25 de segundos que se enciende la puerta, contribuyan a ahorrar en potencia.
  • Otro punto a resaltar supone el a mantenimiento de la puerta del garaje. A la hora de instalar un sistema, asegúrate de que la empresa con la que vas a realizar la compra pueda garantizarte el servicio de pasarse cada cierto periodo de tiempo a controlar la los mecanismos de la puerta. De este modo, los usuarios se aseguran, así, de que no hay problemas ni incidentes graves que lamentar. Los profesionales, por otra parte, también nos pueden ofrecer recomendaciones para cuidar su uso, y que se prolongue la vida de todas las piezas que forman su composición.