Los mandos de garaje son al día de hoy una herramienta que se hace imprescindible para todo aquel que cuente con un garaje pues le ahorra a la persona el tener que bajarse del automóvil para poder abrir la puerta del mismo. Aunque no lo creas la tecnología aplicada a los mandos de garaje ha evolucionado con el tiempo pues en un principio no eran tan pequeños y ergonómicos a cómo estamos acostumbrados.
Los primeros mandos de garajes
En el pasado quedaron los tradicionales mandos de garaje grandes y con tan sólo un botón que permitía abrir o cerrar las puertas. Estos primeros mandos constaban con una tecnología simple de señal inalámbrica en donde un emisor de una señal (el mando) mandaba una orden a un receptor ubicado en la puerta del garaje para que esté comenzara a abrir o cerrar la puerta. La tecnología aplicada a estos mandos era similar a la que veíamos en los controles de televisores por ejemplo, pero con un alcance más grande.
Con el avance de la tecnología y la llegada de nuevos descubrimientos en transmisión de información vía inalámbrica se fueron mejorando los mandos de garaje hasta llegar a lo que tenemos en la actualidad, esa primera característica es su tamaño reducido. Aunque parece no ser un aspecto importante en el diseño del mando de garaje, el tamaño reducido resulta fundamental en materia de comodidad y ergonomía de dicho control y facilita al usuario su uso.
Más funcionalidades
Los mandos de garajes actuales no sólo permiten controlar cuando se cierra y se abre el garaje sino que pueden ser configurados para activar ciertas acciones en vehículos que cuenten con la opción de sincronización al mando. Esto ha sido posible gracias a los avances en dispositivos inteligentes por lo que los mandos de garaje se suman a la tendencia de estar conectados con el entorno e interactuar con el mismo.
Los mandos de garaje actuales más modernos tiene la posibilidad de realizar funciones avanzadas cómo encender el coche, las luces del mismo, abrir y cerrar la puerta del garaje, entre otras cómo desbloquear los seguros del coche. Esto quiere decir que se convierte en una herramienta fundamental que facilita muchas de las actividades que tiene que llevar a cabo el conductor.
Gracias al desarrollo constante la gran pregunta es: cuales serán los siguientes pasos en esta tecnología, ¿terminarán desapareciendo? O formarán parte integral del coche en un futuro, esperemos que no nos dejen de sorprender.